¡Sonríe con el alma!
¿Recuerdas que en la película "Comer, rezar y amar" protagonizada por Julia Roberts, Kabut le dice a Liz que sonría con el hígado? (Si no has visto la película, te la recomiendo)

Le dice eso, porque existe una poderosa razón. Ya sea una sonrisa o carcajada, se estimula cada rincón de nuestro organismo en acción de la sangre y cuando ésta llega al hígado se genera un proceso de desintoxicación que permite que la energía contenida circule por el cuerpo, optimizando todo nuestro organismo
Así fisiológicamente, podemos hablar de algunos beneficios que la sonrisa nos proporciona:
Reduce la presión arterial
Aumenta la resistencia
Reduce el dolor
Reduce el estrés
Fortalece el sistema inmunológico
¡Esto explica por qué las personas sonrientes suelen ser más competentes y productivos en el trabajo!
Además, se ha comprobado científicamente que el cerebro no logra distinguir entre una sonrisa real y una falsa, por lo que si sonríes con los músculos de la cara, desde adentro (con el hígado), lo que yo llamo SONREIR CON EL ALMA, generas por añadidura un estado de ánimo positivo, porque los neurotransmisores responsables actúan directamente en el centro del placer cerebral, liberando endorfinas y hormonas de la alegría y el bienestar.
Pero, ¿Cómo sonreír con el alma sin una razón directa? Muy fácil, no sólo sonrías con la boca, o será una expresión muy rara e incluso con apariencia neurótica, los ojos también sonríen, entonces procura una ondulación en el párpado inferior y también te ayudará si haces que se formen las comisuras de la boca.

¡Ahora ve, y practica los ojos sonrientes, SONRÍE CON EL ALMA! y cuéntame los cambios que ves en tu vida
Psic. Karen Villanueva Ek